LISBOA AUDIOSHOW 2014: Ultimate Sound

12 novembre 2014


No me gustan las ferias, por definición. Ni las de sonido ni tampoco las demás. En aquellas en donde se demuestran sistemas de sonido, las salas son raramente las idóneas para demostrar equipos, por varios motivos: por la deficiente acústica que suelen presentar éstas, por lo muy pequeñas o demasiado grandes que son muchas de ellas, porque siempre hay alguno hablando con el vecino como si fuera el patio de su casa y por tanto, ni ellos escuchan lo que suena, ni tampoco te dejan escuchar tranquilamente. También porque siempre hay un continuo abrir y cerrar de puertas, porque es difícil encontrar un punto de escucha ideal… y todo esto, al final, va en contra de los productos que se presentan, resultando muchas veces que a uno no le llamen mucho la atención estos equipos. Con lo cual, al final nos podemos formar ideas eventualmente equivocadas sobre lo que puede llegar a rendir un sistema de altos vuelos que, a priori, ha sido especialmente seleccionado para demostrar su teórica gran valía. Sin embargo, si hubiera faltado a la cita que nos ocupa y hubiera sido consciente de ello, entonces probablemente lo hubiera lamentado casi para el resto de mis días.

Más de una y más de diez veces me han hablando de que los portugueses son auténticos amantes de la más alta fidelidad y lo son casi por igual de los equipos que hacen posible esa reproducción del mejor sonido. Esto es algo que he podido comprobar en varias ocasiones y que he podido corroborar en esta edición de Audioshow 2014, celebrado como es normalmente habitual en Lisboa. Allí había expuestos muchos equipos de muy alto nivel, como es el caso de un conjunto Esoteric-Pass Labs con Raidho, u otro con la nueva gama de Audio Research-Sonus Faber. Sin embargo, debido al corto tiempo del que desafortunadamente disponía y del limitado espacio que aquí dispongo, decidí dedicarme enteramente a juzgar los dos sistemas que a mi entender eran los más interesantes de la feria, principalmente por el nivel de equipos que los conformaban, los cuales detallo a continuación:

Sala Lusitano 2:

- TW Acoustics Black Raven con cápsula Miyajima Madake
- Media Player Trinity PC&Drive
- Conversor D/A Trinity DAC
- Preamplificador de phono Trinity
- Previo de línea Trinity
- Etapas de potencia monofónicas Trinity
- Altavoces Estelon Exreme
- Acondicionador de red GigaWatt PC4-Evo
- Tripoint Troy Signature
- Cableado Gobel

Estelon System 3

Sistema 2

Sala Lusitano 1:

- Giradiscos Rui Borges Ultimo MkII con cápsula Ikeda Kai
- Media Player Aurende W20
- Conversión D/A CH Precision C1 con fuente de alimentación X1
- Previo de phono VTL PH 6.5
- Previo de línea VTL TL 7.5 MkIII
- Etapas de potencia monofónicas VTL Siegfried III
- Altavoces Marten Design Coltrane Supreme II
- Tripoint Troy Signature
- Cableado: Mamba Audio

Supreme System

Sistema 1

Evidentemente, ya sabía antes de acudir a la cita lisboeta lo que me iba a encontrar allí. Además, no iba a perder la oportunidad de recorrer nuevamente la capital portuguesa, así que para allá que me fui sin pensármelo ni un segundo. Desgraciadamente, el avión salió dos horas tarde, y por lo tanto llegó con dos horas de retraso a Lisboa. No perdí tiempo y me personifiqué allí lo más rápido que pude. Si ya disponía de poco tiempo, este contratiempo hizo que dispusiera de menos tiempo todavía, con lo que decidí dedicar la escucha crítica de un sistema para esa misma tarde, y dejar la otra escucha crítica para el siguiente día.

Cuando llegué al hotel donde se desarrollaban las audiciones, decidí empezar, por tanto, con el sistema TW Acustics/Trinity/Estelón y dejar el otro sistema para el día siguiente (en realidad fue una cuestión más de suerte, ya que no sabía en qué salas se encontraban los equipos). Al entrar allí, lo primero que me sorprendió fue la propia sala. Aquello debía de tener al menos unos 100 metros cuadrados fácilmente, así, a bote pronto, con una altura de unos aproximados 6 metros, ¡una barbaridad! Una sala antigua de hotel clásico, con la zona de escucha rodeada con elementos acústicos para mejorar la acústica del espacio; incluso varias plantas en la parte trasera del sistema, como se puede comprobar en las fotos. Habían dividido la sala en dos y en el lado izquierdo se podían ver determinados productos solamente expuestos sobre mesas.

Lo segundo que me llamó poderosamente la atención fueron una de las dos estrellas del sistema: las llamativas Estelon Extreme. Dos bichos de dos metros de alto y 250 kilos por altavoz que recuerdan ciertamente, como decía un buen amigo, a unas mantis religiosas, éstas preciosas de color negro y cobre mate. Las otra gran bomba del equipo eran las novísimas etapas de potencia Trinity, de las cuales no hay mucha información pero que solo por el hecho de ver – o escuchar – cómo movían las Extreme, uno se da cuenta del nivel impresionante en el cual se sitúan estas monofónicas. Amplificar estos dos altavoces y llenar una sala como aquella, de esa manera era y es la mejor carta de presentación que se puede hacer de ellas. Realmente se encuentran a un nivel similar que el DAC y el previo de phono de la misma marca, es decir, un escalón por encima de la referencia, que perfectamente puede ser el final del camino aquí en la Tierra.

Estelon Extreme 2

Estelon Extreme en color negro/cobre

Personalmente, siempre que voy a un evento de estas características, me gusta empezar en las filas de atrás e ir escalando posiciones hasta llegar a las primeras filas. De esta manera, puedo ver cómo suena el equipo desde diferentes posiciones y con gente, – o no – delante de mi. De hecho, en determinadas posiciones de la sala noté cierto emborronamiento en frecuencias medio/bajas, alrededor de los 100-120 hercios, precisamente en el tema I Heard it Through the Grapevine de Antonio Forcione , posiblemente debido a algún modo propio producido en la sala. Sin embargo, en las posiciones más adelantadas no llegué a percibir tal fenómeno, así que no le di mayor importancia. Como ya decía al principio, la acústica de estos recintos no suele ser la mejor y en este caso, los responsables del sistema trabajaron bastante bien este tema, lo cual es de agradecer, ya que no es fácil encontrar gente que se preocupe de esa manera por la acústica en este tipo de eventos, cuando debería ser casi lo primero a solventar.

De esta manera, decidí relajarme y escuchar lo que tenía en frente de mi. Me quedé petrificado al ver cómo las Estelon, en colaboración con la electrónica, generaban una imagen estéreo perfecta delante de mí, en anchura y en profundidad, mientras que las Estelon desaparecían literalmente de la escena. No importaba qué tema sonara un piano, por momentos estaba convencido de que había uno de cola auténtico en la sala. Las notas de ese Steinway, – porque eso seguro que era un Steinway – , se distribuían virulentamente de lado a lado de las Extreme cuando el tema lo marcaba; cada nota un ataque y cada caricia de tecla a su turno, una delicia para los sentidos. Por otra parte, cuando escuché a Jacques Brel interpretar Jojo me transporté a mis años de infancia vividos en Bélgica, cuando mis padres ponían en casa los temas de Brel. Es más, lo tenía ahí, con su guitarra y su voz, las cuales estaban reproducidas con tal perfección que el sistema era capaz de recrear perfectamente todas las sutilezas y los matices de la voz del gran Brel, sin aparente esfuerzo y a la vez transmitir ese sentimiento único que tenía el artista belga al cantar.

Estelon System 2

Vista lateral del sistema 2

Claro, ese tema tenía como origen el conjunto analógico, un placer para todos los sentidos con un sonido suave, amplio, relajante, dinámico… fluía aquello de manera elegante. Todo lo que uno podría pedir como fuente de reproducción sonora lo tenía delante de mi, obra también del colosal previo de phono que, cuanto más lo escucho, más me seduce – y esto lo dice alguien que se cansó de su propia fuente analógica y acabó vendiéndolo todo, hasta el día de hoy -. Sin embargo, con un conjunto como éste, volvería sin pensármelo dos veces el tener algo así en mi propio sistema. Creo que este es el mejor cumplido que puedo hacer a todas esas máquinas analógicas que allí sonaban.

TWA

Giradiscos TW Acoustic Black Raven con cápsula Miyajima Madake

En este punto es cuando volvimos a la vertiente digital de lectura, con The Latest Trick de Dire Straits . Pude corroborarlo en cada tema reproducido por el sistema, y en éste caso en concreto: precisión tonal, realismo, espacialidad, definición, silencios… no es fácil encontrar un sistema de lectura digital que se asemeje a uno analógico bueno.

Por otro lado, esas etapas de potencia pueden con todo. Si hacen hacer bailar a las Estelon Extreme, pueden hacerlo con casi cualquier caja. El colofón fue escuchar el popular Carmina Burana de Carl Orff. Las etapas demostraron aquí su enorme valía, llevando a las cajas acústicas a unos niveles de reproducción con una autoridad aplastante y una dinámica rabiosa. De hecho, se mostraron igual de efectivas reproduciendo L’Daddy de Steve Porcaro. Aquello parecía un directo. Bueno, no es que lo pareciera, ¡es que lo era! Con esto, me fui con una sonrisa de oreja a oreja, esperando al otro plato fuerte del evento.

Trinity Amp

Estreno mundial de las etapas de potencia Trinity

Llegó uno de los momentos que más esperaba desde hacía tiempo. Iba a tener delante de mi un sistema de ensueño. A decir verdad, otro más. Entré en la sala y curiosamente, los altavoces no fueron lo primero que llamaron mi atención, sino que fue otra vez la sala. Si la primera de ellas, donde se encontraban las Estelon me había parecido enorme y me había sorprendido cómo aquel equipo llenaba todo el espacio, aquí me encontré con una sala igual de clásica, pero el doble de grande. No exagero si digo que aquel lugar podía tener 200 metros cuadrados fácilmente, aparte de estar abarrotada de gente. Y ahí estaban, las tan esperadas Marten Coltrane Supreme II llenando aquel recinto con extrema facilidad. Ya he escuchado en varias ocasiones equipos hi-end de altísimo nivel en sala parecidas en cuando a tamaño y puedo asegurar que esto era otra cosa.

Supreme System 2

Conjunto 1

En esta ocasión, pude ver que parte de los componentes elegidos por los responsables del diseño de este equipo, eran los mismos que había podido escuchar hacía dos semanas en Barcelona, en las Ultimate Sessions de dicha ciudad. Fue gracioso porque de pronto giré la cabeza hacia la derecha y de pronto ahí cerquita estaban las Marten Coltrane 2 (expuestas pero no conectadas), aquellas que en Barcelona vi “anchas", bajitas y rocosas, con 60 kilogramos por unidad; viendo las Supreme y comparando de un vistazo las Coltrane 2, éstas últimas parecían un juguetito. Y es que las Supreme son todo lo que un aficionado a la música y al hi-end pudiera soñar. Creo que hay muy poquitas cosas que se las pueda comparar, por no decir ninguna; al menos en mis más de 14 años en el gremio no he llegado a ver algo parecido, ni por supuesto escuchar.

Coltrane Supreme 3

Las increíbles Marten Design Coltrane Supreme II

Volviendo a las protagonistas del evento, como decía, el sistema llenaba esa enorme sala sin inmutarse. Es más, las Supreme hacían mejorar la electrónica VTL al completo, en general, y en particular hacían que las Siegfried II fueran incluso todavía mejores. ¡Qué etapas! Si estas columnas son inmensamente elegantes, estas etapas no lo son menos. Ya hacían cantar a las Coltrane de una manera completamente convincente, a estas Supreme ya la cosa va mucho más allá. En un momento dado, podría certificar incluso que moverían sin esfuerzo a un tractor y encima hacerlo sonar bien, gracias a sus doce válvulas por etapa y sus 330 vatios por etapa en triodos o 650 vatios en tetrodo. A decir verdad, aportaban al sonido lo que quizás le faltara a las etapas Trinity de la primera audición, es decir, ese matiz cálido típico de las válvulas. Ya dije en las pasadas audiciones de Barcelona que las etapas iban especialmente bien con las Marten. Bien, pues aquí se ha podido confirmar sin la más mínima duda. Y es que las válvulas a las Marten les sienta maravillosamente bien.

Siegfried II

Las etapas de potencia monofónicas Siegfried II de VTL

¿Con todo esto, cómo sonaba aquello? Como decía al principio del artículo, no es fácil que un sistema de estas características suene bien en este tipo de eventos. Me he encontrado durante todos estos años equipos de auténtica referencia que bajo condiciones similares no me despertaban mayor interés, pero esta vez la cosa fue diametralmente opuesta. Curiosamente, el sistema demostraba delicadeza y dinámica infinita al mismo tiempo. Una de las cosas que suelen pecar los sistemas de esta enjundia, a mi entender, es que de lo opulentos que son, no son los mejores para reproducir momentos intimistas. En su lugar, te trasladan directamente a lugares tales como pudiera ser el Carnegie Hall, La Scala de Milán o el Auditorio Nacional con total realismo. No obstante, éste sistema es de los raros, muy raros que son capaces también de llevarte a espacios mucho más reducidos e íntimos.

Un tema que suelo pedir cuando voy a alguna cita de similares características, es el de Jacinta (la portuguesa), en su tributo a Bessie Smith, titulado Downhearted Blues . Un disco que, por cierto, recomiendo a todo el mundo y que casualmente está grabado y producido en Portugal. Pues bien, escuché su potente voz con una grandísima autoridad y transparencia, transparencia y transparencia. Ah, y también con más transparencia aún. También con una incontestable presencia y dinamismo, sin contar que aquél sistema reproducía la escena tridimensional de una manera completamente holográfica.

Coltrane Supreme 2

Vista trasera de la Coltrane Supreme II con los transductores Accouton

Luego, hizo acto de presencia René Marie en el tema Come On-A My House . Dinámica infinita, cuerpo, precisión, imagen, escena a través de su voz y su percusión, pero también sentimiento, emoción y presencia; mucha presencia. De la misma manera se comportó el sistema cuando reprodujo Yulunga de Dead Can Dance, es decir, presencia, pero también palpabilidad en todos y cada uno de los instrumentos y voces del tema. Por momentos me hubiera levantado a aplaudir a los músicos, incluso a riesgo de hacer el ridículo. O bueno, quizá no.

Hay otra cosa a la cual quería hacer mención, al igual que lo hice en artículos anteriores. Un sistema de este calibre no podría llegar al nivel demostrado si no está correctamente ajustado y optimizado gracias al resto de componentes. Aquí estoy hablando concretamente del cableado; esto no se consigue si esto no se encuentra a la altura. Y es que el cableado, enteramente de Mamba Audio se podría situar a un nivel similar al del resto de componentes del equipo. También es revelador que los responsables de haber dispuesto y ajustado este equipo suelan usar habitualmente estos cables en sus configuraciones de más alto nivel. Además, los cables son de concepción y fabricación española, lo cual es todavía más llamativo debido a las pocas empresas españolas que existen en este “mundillo”. Sin temor a equivocarme, recomiendo la prueba de la gama de estos cables a cualquier aficionado que le importe su equipo de música.

Por supuesto, otro componente que merece mayor atención y espacio del que dispongo, es el de la firma suiza CH Precision que se encargaban, en este caso, de la conversión digital/analógica. Ya es raro ver un DAC con fuente de alimentación separada como es el caso del modelo C1. Esto realmente dice mucho del nivel de excelencia de dicha máquina.

Aurender CHP

Conversión más fuente de alimentación CH Precision con el Aurender W20

Volviendo a la música, cuando me quise dar cuenta, tenía a Kurt Nilsen, Espen Lind y Alejandro Fuentes interpretando el tema Hallelujah y sacando mis emociones a flote. Este tema reproducido en esta configuración es capaz de hacer lo que no muchos equipos son capaces de hacer, que es conmover, por sonido, por ambiente, por realismo, por profundidad… por que, en definitiva, este equipo es otra cosa. Es sonido en estado puro y natural.

Supreme System 2

Vista del sistema 1

A decir verdad, llevo dándole vueltas al coco desde que me marché del hotel donde se celebraran estas audiciones, pensando qué es lo que podría mejorar en el equipo o el punto flaco del mismo. Todavía no he llegado a ninguna conclusión parecida y no sé si se me ocurrirá algo. Quizá la idea que más se acerca es que el único punto negativo que le veo es el precio a pagar por ellas, pero no solo por las Marten Coltrane Supreme II, sino también por el resto de componentes. Un sueño que está al alcance de muy poquita gente. Y es que, como decía mi poeta favorito, aunque no soy literal: “dale vida a tus sueños, que alimentan el alma”. Esto es lo que cualquiera de nosotros experimentaría delante de los dos sistemas como los que en esta ocasión Ultimate Audio dispuso en el Audio Show de este año. Et bien, BRAVO !

Patrick Arrieta Martins.


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