Musical Fidelity propone un nuevo aparato dentro de su gama de “superintegrados” que está capacitado para proporcionar una potencia de 1.000 vatios. El concepto del M6 500i se remonta a los años 90 con el A1000. Se trata de un “superintegrado” que Musical Fidelity concibió sobre la base de elementos separados (preamplificador, bloques monofónicos) incluidos en un mismo chasis además de incorporar un sistema de alimentación y elementos de refrigeración separados.
Desde el punto de vista estético, el nuevo amplificador se caracteriza por un panel frontal construido en aluminio extrusionado según especificaciones militares. Los elementos de refrigeración han sido fabricados a medida con el fin de obtener las mejores prestaciones a la vez que el “look” del aparato posee un gran atractivo.
El M6 500i dispone de una sección de preamplificación completamente independiente del resto con un control digital de alta precisión y entradas conectadas directamente a la placa de circuito impreso principal para garantizar que el trayecto recorrido por la señal de audio sea lo más corto factible y mantener a la vez una baja impedancia. Asimismo, el control de volumen incluye un conjunto de resistencias calibradas con el concurso de la técnica láser para ofrecer una precisión excepcional.
El aparato está capacitado para proporcionar la fenomenal potencia de 500 vatios continuos por canal sobre 8 ohmios.
La sección de amplificación de potencia, con amplificadores independientes para cada canal, incorpora 12 transistores bipolares que permiten picos de corriente de 200 amperios. Musical Fidelity afirma que este integrado exhibe una distorsión excepcionalmente baja (0´008% a 1 kHz) y una excelente linealidad.